Este correo les está llegando porque hemos estado en contacto y conversamos sobre cómo podemos aportar a la mejora continua de Costa Rica. Por eso, armamos esta lista de correo para que podamos estar conectados, y poder comunicarles que nos va saliendo bien, y lo que no. En esta ocasión quiero contarles de algo que va saliendo bastante bien.
En Fundación Caricaco somos una potenciadora de impacto que busca generar oportunidades para jóvenes en Costa Rica. Esto quiere decir que queremos nivelar la cancha a través de educación de calidad orientada a obtener un primer empleo formal.
¿Cómo se come esto? Bueno, primero es colocar el desempleo juvenil como el problema central que queremos solucionar. Mientras la tasa de desempleo nacional decrece, hay cada vez menos personas empleadas y más personas fuera de la fuerza laboral. Los jóvenes es el grupo que notoriamente ha sido más afectado por este fenómeno de mercado laboral. A hoy el desempleo juvenil es un ~28%, siendo el más alto de latinoamérica y el segundo más alto de la OCDE. Entonces, ¿cómo hacemos para bajarlo a menos del 20% antes del 2030?. Nosotros creemos que el financiamiento basado en resultados (FBR) es una parte muy importante de esa solución.
¿Qué es esta vara? Los contratos de pago por resultado son una subcategoría dentro del FBR, fueron creados para ayudar a la gestión pública a atraer inversionistas a proyectos diseñados para maximizar el alcance de resultados sociales, y a los inversionistas a alinear su capital al impacto que buscan generar. Son una evolución de las intervenciones tradicionales que financian insumos (como horas de capacitación en un programa de desarrollo del mercado laboral), para enfocarse en el logro de resultados medibles como es la colocación laboral, retención y aumento de salarios o ingresos. Ok, ¿Dónde calza esto? Ojo, el país tiene instituciones y programas públicos listos para combatir el desempleo juvenil. No hay que inventar el agua tibia, pero si hay que inyectarle innovación y empuje al tema. Uno de estos viene del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) que tiene el Programa Nacional de Empleo (PRONAE) que se compone de dos modalidades: Búsqueda Activa de Empleo (BAE) y Empleate. La segunda introdujo en abril del 2023 la modalidad de pago por resultados como parte de su decreto ejecutivo. Por eso, en julio de ese mismo año, en el marco de nuestro convenio con el MTSS, diseñamos y financiamos los primeros contratos de pago por resultados en el país.
Los primeros contratos de FBR en Costa Rica no fueron ninguna excepción, le ofrecimos a los centros de formación un premio financiero de hasta +41% por estudiante, desglosado en un 45% en la capacitación y un 55% asociado a resultados de colocación y permanencia en un empleo formal. A mayo del 2024 se ha realizado un desembolso de $128K USD en todo el piloto que representa un 77% de lo estipulado en los contratos. Para la métrica de capacitación se logró que 73 de 90 personas terminaran la formación lo que representa un 81% de tasa de graduación promedio (lo que están acostumbrados a hacer); -6pp del embudo esperado. A 6 meses de haber terminado las capacitaciones, se reportan 34 colocaciones laborales en total (lo que no están acostumbrados a hacer), un 38% de los que iniciaron; -16pp del embudo esperado a esta altura del piloto.
En comparación con un proyecto de capacitación tradicional, usando el costeo de Empleate (por usar un ejemplo), el pagador de las becas hubiese pagado $1,777 USD por estudiante graduado. Este piloto tuvo un precio base de $2,509 USD por estudiante (+41%). Al haber desglosado el pago en cinco métricas, donde la convocatoria y la capacitación corresponden a un 45% del pago en promedio, llevó a un costo por estudiante graduado de $1,129 USD (-36%). Considerando el valor total pagado a los centros de formación, incluyendo impuestos, premios financieros y la métrica de colocación que representó un 35% del pago, se obtuvo un costo de colocación promedio de $5,348 USD por estudiante. Si esto hubiese sido un proyecto de un pagador tradicional se hubiese obtenido un costo de colocación por estudiante de $6,351 USD debido al enfoque de pagar por la cantidad de estudiantes graduados, y no por la cantidad de estudiantes colocados. Esto implica que el modelo de pago por resultados fue +12% más efectivo para colocar estudiantes en empleos formales en comparación con el modelo tradicional. Al final esta estructura, con estos resultados, obtuvo un ahorro promedio de $6,082 USD por contrato, a pesar de tener un precio base por estudiante 41% más caro. Todo lo genera el diseño del contrato; no es física nuclear.
En el 2024 iteramos el modelo, hicimos una licitación privada al inicio del año, y lanzamos cuatro nuevos contratos de pago por resultados. Nos quedó muy claro que pagar por resultados genera una eficiencia en comparación con el modelo tradicional. Para este año mejoramos, los contratos del año pasado al bajar en un 22% el precio base por estudiante, y a un mismo nivel de colocación se espera que los contratos del 2024 sean un 15% más baratos / eficientes que los del 2023. También subieron la barra a la colocación, el punto de quiebre (donde pagamos más por colocación que el modelo tradicional) subió del 62% en el 2023 al 73% en el 2024 (+9pp). Es decir, vamos a pagar por mejores resultados este año que el anterior, y si no suceden entonces vamos a generar más ahorro o eficiencia en nuestro presupuesto. Vamos a seguir estudiando estos números conforme vayamos recibiendo datos de ambos pilotos, y me aseguro de contarles como va saliendo todo tal cual. Lo importante es aprender y crear un ecosistema de empleo que funcione bien para todos.
Vamos a trabajar para que antes del 2030 el desempleo juvenil baje a menos del 20%, que el ecosistema de empleo esté totalmente volcado, motivado y orientado a la cantidad de personas que colocan en un empleo formal; y no sólo cuántas personas capacitan. Como lo vieron arriba, tenemos la posibilidad de mover la aguja, pero el cambio de mentalidad realmente tiene que ser un esfuerzo de conciencia colectiva. Si los contratos de FBR tienen al menos 10% más de efectividad en colocación laboral por año, podemos reducir la cantidad de jóvenes buscando brete en una tercera parte antes del 2030. Claro, esto es un esfuerzo entre actores públicos y privados, con una agenda de aprendizaje compartida, y una misma misión de emplear a la mayor cantidad de jóvenes posible. Ademas, que tuanis que podamos medir nuestro impacto a través de una estadística país, y no solo una métrica organizacional o interna.
El Financiamiento Basado en Resultados (FBR) representa un enfoque transformador y obligatorio para financiar la formación del talento humano en Costa Rica. Al centrarse en los resultados, se garantiza que las inversiones produzcan beneficios tangibles, fomentando una fuerza laboral más capacitada y capaz. Para las organizaciones que buscan maximizar el impacto de sus iniciativas de capacitación, FBR ofrece una solución convincente que combina responsabilidad, eficiencia y alineación estratégica. Adoptar este modelo puede conducir a mejoras sostenidas y al éxito a largo plazo.
Estén al tanto de cómo van saliendo nuestros resultados a través de nuestro sitio web y, sobre todo, en nuestras redes sociales. ¿Qué les parece todo esto? ¿Se apuntan a ser pagadores de resultados? ¡Quieren generar un impacto tangible en la vida de jóvenes! Bueno, hablemos, sentémonos y les cuento cómo funciona todo esto y cómo podría funcionar en sus organizaciones, en sus donaciones o donde lo requieran.
Pura vida,